Al final de la navidad, toca recoger todas las cosas que hemos puesto y los adornos regresan a su lugar uno tras otro.
Una de las cosas que debemos guardar con más cuidado es el árbol de navidad artificial y para que no se estropeé, lo debemos hacer de la forma correcta. Esto hará que el árbol se conserve en las condiciones perfectas y nos pueda durar muchos años.
Debes guardar el árbol completamente limpio y sin nada colgado, las luces y las bolas de navidad deben ser guardadas aparte, ya que si no, estropearán las ramas del árbol e incluso lo pueden llegar a romper.
Guarda todos los adornos aparte, en un lugar seco en el que puedan estar resguardados.
A continuación, deberás plegar una a una las ramas del árbol. En caso de que no aguanten dobladas, puedes sujetarlas con una goma elástica o atarlas con un cordel.
Después, quita las patas o la base del árbol de Navidad para que ocupe menos al guardarlo.
Debes comprar goma espuma todos los años o incluso plástico de burbujas y envolverlo de la forma correcta para que no se dañe. Esto hace que si se cae o se daña de alguna forma, pueda conseguir que no se estropee
Para que los extremos no queden desprotegidos, mete el árbol en una bolsa de plástico o, si no encuentras ninguna lo suficientemente grande, cubre ambos extremos con bolsas más pequeñas.
Por último, evita que la humedad traspase el envoltorio, cubriéndolo con una capa de cartón y ponle cinta para que no se abra.
A la hora de guardar el árbol, este lugar debe estar fresco y debe estar seco, ya que podría crear moho en el árbol y hacer que no sirva de un año para otro o que incluso cause alergias.
Los mejores lugares para guardar un árbol de navidad son los armarios. Si puedes, coloca en él un complemento antihumedad para evitar que se estropee.