Una de las opciones más clásicas y que queda perfecta en cualquier ambiente son las flores, en su amplia variedad de especies, artificiales o naturales son furor en todo momento y jamás pasa de moda. Para poder utilizar estos elementos naturales dentro de tu hogar, oficina o espacio personal, debes conocer siempre las necesidades de luz, la humedad ambiental y las características concretas de la planta y ver si se ajusta a tu entorno. Siempre habrá una planta o flor que se amolde a tu necesidad y estilo. Hoy vamos a ver consejos para hacer un uso correcto de las mismas en tu espacio favorito.
1) La luz juega un papel importante
Piensa si lo que planeas decorar es un espacio exterior o uno interior. Las plantas que tienen algún tipo de flor son más apropiadas para el exterior, como los balcones o terrazas. Algunas de ellas son las begonias, geranios o petúnias. En un espacio cerrado, como podría ser una habitación, les faltaría sol. El lugar ideal para una planta suele ser la sala de estar, donde hay vida y luz. La luminosidad es una de las cosas más importantes a valorar a la hora de decidir qué tipo de flor poner y dónde. Si quieres poner una flor dentro de casa, una buena opción son las orquídeas.
2) La armonía del espacio
A la hora de elegir una planta para decorar, debemos tener en cuenta que ésta le va a aportar color y un aspecto más relajado al ambiente, por eso, es importante procurar que el lugar elegido no opaque estas características. Cada espacio de una casa, desde el baño hasta la sala, puede ser el lugar perfecto para una planta. Con su presencia aporta vida, color, aroma y frescura. Un toque natural que vale la pena ver. Si tuviéramos que escoger un espacio, los especialistas recomiendan que estos sean el salón o el comedor, otra opción es el dormitorio. El primero por ser uno de los espacios por excelencia donde más tiempo pasamos, y el segundo porque habitualmente es una de las zonas con más luz natural.
3) La combinación perfecta
El equilibrio de los elementos es lo más importante a la hora de mezclar flores y plantas, junto con sus texturas y colores. Jugar con las proporciones de la floristería y el interiorismo es un trabajo arduo pero que da recompensas que valen la pena. A la hora de combinar, podemos mezclar tanto flores naturales como plantas en un bodegón de elementos decorativos siempre y cuando el color del espacio, la luz o los muebles sigan las mismas reglas o concepto. Por ejemplo, si el espacio es minimalista, le va mucho mejor alguna planta sencilla de hojas color verde, con una maseta de colores sobrios como gris o blanco. Cada una de las características a tener en cuenta a la hora de juntarlos son: el color y volumen, las proporciones, texturas y materiales, entre muchas otras. Las plantas deben aportar relajación y color, no entorpecer el resto de la decoración.En plantas, según muchos de los especialistas en floristería, todo vale. Porque cuando el color es natural, es más combinable. Así que se pueden poner plantas con diferentes gamas de colores. Otra opción es poner las plantas y las flores por sectores de color.
