La habitación infantil es un entorno de bienestar para el niño. En la actualidad, muchas familias viven en pisos pequeños. Sin embargo, la clave de un hogar no reside tanto en los metros que tiene sino en la funcionalidad que ofrece el espacio disponible. Una de las principales claves para sacar el máximo partido a un dormitorio pequeño es aprovechar la decoración en horizontal a través de la colocación de literas o camas cajoneras que quedan muy estéticas durante el día al reducir el espacio. Antes de hacer la estructura definitiva del cuarto puedes elaborar distintos planos de la estructura por zonas.
Consejos de estilo
De hecho, este tipo de cama también puede convertirse durante el día, con el uso de unos bonitos cojines, en un sofá. Conviene puntualizar que la habitación es un lugar de descanso para los niños durante la noche pero también es un lugar de juegos durante el día.
Puedes colocar papel pintado en una de las paredes concretas de la habitación para destacarla del resto de las zonas y crear un bonito efecto visual y cromático. Además, esta técnica también puede ser muy creativa para reforzar la creatividad infantil si proyectas a través de esta zona un horizonte bonito, por ejemplo, el firmamento o un paisaje de película animada. Además, los muebles convertibles también ofrecen múltiples opciones de adaptación a una habitación pequeña. Añade una zona de estanterías en la que poder colocar libros, material escolar, fotografías o detalles decorativos.
Los muebles convertibles son más caros pero ofrecen una funcionalidad a largo plazo como muestra la cuna que se convierte en cama. Aunque existen muebles multifuncionales que pueden ser muy prácticos, otra opción igualmente recomendable es contratar a un carpintero para que realice a medida los muebles de la habitación. Además, existen tiendas de decoración especializadas en la venta de muebles para los más peqeueños. The Little Club es una de las firmas de referencia.
Zona de estudio
El mejor lugar para colocar la mesa para estudiar es cerca de la ventana puesto que una buena fuente de luz natural mejora la comprensión lectora y la capacidad de concentración de los niños.
Apuesta por el estilo clásico porque es el que no pasa de moda. Puedes integrar algunos detalles de color para romper dicho clasicismo a través de los productos de textil hogar como la colcha de cama o las cortinas. Colocar una alfombra es una decisión práctica ya que este detalle ofrece una función de protección al suelo pero también aporta al niño la posibilidad de caminar descalzo en su cuarto o jugar en una superficie segura.
Al decorar una habitación pequeña para niños es especialmente recomendable que inviertas en sistemas de almacenaje para guardar cosas y que estén ordenadas. Elige estructuras con cajoneras para una buena organización de cada tipo de material. También puedes colocar estores personalizados.
Por pequeño que sea el niño, conviene colocar una mesa de estudio que en ese caso, será un lugar de juegos en el que pintar, dibujar y compartir momentos de lectura en familia.
