Hoy en día, se ha vuelto imprescindible contar con un seguro, uno que sea muy incluyente o bien, varios seguros, adaptados a diversas necesidades, de manera tal que estemos totalmente protegidos contra cualquier cosa que pudiese suceder. Lo que quizás no todos sepamos, es que actualmente se puede asegurar casi todo, desde un auto, una casa, los seguros de vida, e incluso cosas mucho menos convencionales, como por ejemplo, algunos futbolistas suelen asegurar sus piernas, de manera que si en algún momento sufren una lesión que les impida seguir trabajando como futbolistas, recibirán una compensación.
A muchos de nosotros no nos debería preocupar mucho asegurar nuestras piernas, pero sí nuestros hogares, así como todo lo que se encuentre en ellas. Por ello, convendría ampliar un poco el concepto de asegurar lo que se encuentra en nuestros hogares, como los artículos de decoración tales como cuadros, muebles, e incluso algunos seguros, los más incluyentes, suelen asegurar hasta artículos como muebles para jardín. Lo más importante en este sentido, es contratar un seguro que sea personalizado, es decir, que se adapte a nuestras necesidades y que no nos cobre por servicios que ni queremos, ni necesitamos. Por ejemplo, si un matrimonio sin hijos desea asegurar unos costosos jarrones contra daños, no deberían pagar lo mismo que un matrimonio con hijo, por el simple hecho de que los niños juegan y suelen ser más descuidados que ellos, por lo que el riesgo de que los jarrones se dañen es mucho mayor. Todas estas cuestiones deben tomarse en cuenta para que las primas no sean injustas.
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