El dormitorio es una de las estancias más importantes del hogar. En un mundo digital donde las innovaciones tecnológicas han acelerado el ritmo de vida, el dormitorio se convierte en un refugio para escapar de los problemas y los asuntos cotidianos. Un lugar para acurrucarse con un buen libro entre las manos, distraerse mirando la televisión, o simplemente relajarse lejos del mundo exterior.
El color, la decoración y el diseño juegan un papel importante a la hora de convertir el dormitorio en un santuario de descanso y bienestar. Sin embargo, cuando se trata de preparar o decorar una habitación, la mayoría de las personas pasan por alto el colchón. Esto resulta sorprendente debido a que un ser humano promedio pasa un tercio de su vida durmiendo. De esta forma, los colchones son fundamentales para descansar bien por la noche y vivir una vida saludable.
Elegir un colchón es una de las decisiones más importantes que se puede tomar a la hora de preparar o decorar una habitación, después de todo, es el elemento clave para un sueño de calidad. Debido a que los colchones se usan a diario, las personas no pueden tomar la decisión equivocada. Si estás pensando en comprar un colchón nuevo y no sabes cuál elegir, te damos las claves para tomar una buena decisión.
Tipos de colchones
Aunque hay cientos de colchones diferentes disponibles, la mayoría se clasifican en tres categorías básicas: colchones de muelles, colchones de espuma y colchones de látex. Conocer los conceptos básicos sobre cada uno de estos tipos es fundamental para elegir el colchón más adecuado.
Colchones de muelles
Los colchones de muelles son uno de los tipos de colchones más populares y ampliamente utilizados, debido principalmente a su relación calidad-precio y sus numerosas ventajas. Como sugiere el nombre, un colchón de muelles utiliza un sistema de muelles metálicos conectados para soportar el peso de su cuerpo. Este sistema ha evolucionado con el paso de los años, como se puede comprobar con los colchones de muelles ensacados, que están formados por cientos de muelles independiente envueltos de forma individual en una bolsa de tejido. Los colchones de muelles ensacados se adaptan bien a la forma del cuerpo y ofrecen una buena transpirabilidad, resistencia y durabilidad.
Colchones de espuma
Los colchones de espuma están formados por capas de espuma, cada una de ellas puede tener diferentes densidades con distintos niveles de apoyo, amortiguación y durabilidad. Entre las espumas que se utilizan en este tipo de colchones, la viscoelástica es la más conocida. Los colchones de espuma tienden a amoldarse al cuerpo, por lo que ayudan a mantener la columna vertebral en la alineación adecuada a la hora de dormir, lo que los convierte en una opción ideal para aquellas personas que sufren dolores de espalda. También destacan por su capacidad de aislamiento de movimiento.
Colchones de látex
A diferencia de los colchones de espuma viscoelástica, los colchones de látex están hechos con espuma de látex natural o sintético. Este tipo de colchones destacan por su capacidad de adaptación al cuerpo, por lo que distribuyen la presión de manera uniforme. Además, la firmeza de los colchones de látex no se ve afectada por la temperatura corporal o ambiental, lo que hace que mantenga un ambiente agradable en la zona de contacto.
Un colchón para cada persona
La mayoría de las personas tienen una forma única de dormir cada noche. No importa si duerme de lado, boca arriba o boca abajo, o incluso si cambia de posición durante la noche, debe considerar su forma de dormir a la hora de elegir un colchón. Al fin y al cabo, el estilo de sueño determina las partes del cuerpo que necesitan más apoyo para mantener la alineación de la columna vertebral.
Es importante resaltar que la elección de la firmeza del colchón se suele relacionar con el peso y complexión de cada persona. Sin embargo, aquí te dejamos algunos consejos sobre cómo elegir un colchón según tu forma de dormir:
- Dormir de lado: las personas que duermen de lado ejercen presión sobre todo en los hombros y las caderas, por lo que deben elegir un colchón más suave que proporcione una distribución más equitativa de la presión. Los colchones muy firmes pueden causar dolor en los puntos clave de presión.
- Dormir boca arriba: las personas que duermen boca arriba ejercen la mayor presión sobre la zona lumbar. Por este motivo, necesitan un colchón de firmeza media alta.
- Dormir boca abajo: las personas que duermen boca abajo deben optar por un colchón con una firmeza intermedia que haga que no se hundan las caderas fuera de la alineación con el resto de la columna vertebral, que es la zona sobre la que ejercen la mayor presión al dormir.