Nadie puede negar que el estilo inglés para decorar ambientes es sumamente clásico, señorial y elegante, y le da un toque de distinción a cualquier lugar donde se lo aplique.
Teniendo esto en mente, no podemos soslayar el hecho de que no resulta sencillo hacer una decoración de este estilo, pero no por ello termina siendo tan dificultoso llevarla a cabo.
No podemos negar que el estilo inglés ha sabido a lo largo de los años adaptarse a los cambios de época sin perder por ello su esencia clásica y su característico encanto. Y de a poco, fue adaptando características típicas de distintos estilos que lo ayudaron a adaptarse a las tendencias de moda.
Con esto en mente, debes saber que la elegancia de este tipo de decoración hará que la misma se adapte a cualquier entorno y que no pierda su estilo por más que se aplique en espacios reducidos o en ambientes grandes.
Es por ello que las paredes empapeladas, los sofás abotonados, la porcelana blanca y los pisos en madera o alfombrados, podrán brindarnos un toque sutil y encantador en cualquier lugar donde los coloquemos, llevando al disfrute de nuestros sentidos cada vez que nos dispongamos a disfrutar de una clásica habitación vestida al mejor estilo inglés.
Los cuadros resultan un aspecto decorativo clave en este estilo inglés. Pinturas de campiñas inglesas, bellos prados con un horizonte lejano, o retratos clásicos o pinturas de castillos, todo eso lleva a meternos de lleno en lo más recóndito de la cultura de este tradicional pueblo.
Por supuesto, los espejos pueden ser grandes acompañantes de los cuadros, ya sean de estilo clásico, o más bien, más modernos. Y junto a ellos, marcos de fotos que acompañen una disposición elegante que, vista a las paredes empapeladas, un estilo bien clásico como el que estamos describiendo.
De más está decir que las flores serán los acompañamientos perfectos de lo que estamos relatando. Dispuestas en jarrones o ya sean pintadas sobre las paredes empapeladas, sin olvidarnos de en los almohadones de nuestros sillones y también en las cortinas, las flores son las que le dan el detalle colorido a toda nuestra decoración, y esa sensación de calidez a tan flemático estilo.
Claro está, que es este tipo de decoración, quizá no gocemos del espacio suficiente, pero no podemos olvidarnos por ello de los clásicos y elegantes jardines ingleses, que tantas veces hemos visto en películas y en revistas.
Es por ello que las flores, los sillones, el empapelado, los cuadros, los espejos, la porcelana, los jarrones, y la madera, resultan aspectos claves para definir nuestro estilo inglés. Todo ello tiene que estar armoniosamente dispuesto de manera tal que nada desentone, y tampoco sobrecargue el espacio. Recuerden que el estilo inglés brilla por su elegancia, y en ciertos aspectos, también por su simpleza. Lo cierto es que también nos podrá brindar calidez a través del material de sus muebles y de las formas que adapten.
Y nada de esto estaría completo si no lo terminásemos acompañando con una cálida y exquisita taza de té.