En decoración, existen distintos estilos decorativos. Algunos dependen de las épocas o décadas. Mientras que otros, sólo representan un estilo propio. Por supuesto, no pueden faltar los que combinan dentro de sí, los otros estilos. Veamos cuáles son:
Estilo ecléctico
Este estilo se caracteriza por una ausencia total de normas de decoración, combinando objetos de distintas épocas, consiguiendo un ambiente moderno y atractivo. Así, puede albergar en una misma habitación elementos del estilo vintage con accesorios retro, por ejemplo.
Estilo maximalista
Este estilo también combina otros dos, ya que en su decoración pueden encontrarse muebles antiguos hasta modernos o futuristas, el barroco o la época medieval. Consiguen ambientes ricos en texturas y colores, estampados y formas. Se centra en la riqueza visual.
Así, aparecen los zócalos altos, las molduras, las formas onduladas y el cielorraso. Se reemplazan los ángulos rectos por acabados ondulados, ornamentos y formas caprichosas.
Estilo minimalista
Busca lograr ángulos bien rectos, formas sutiles y livianas de decoración. Abunda la funcionalidad: los muebles deben ser sencillos, y todo lo que poseen debe tener una función. Los colores que abundan son los monocromáticos, con poca variedad, sin contraste.
Estilo contemporáneo
Este estilo decorativo se caracteriza por la ausencia de decorativos, entre lo clásico y vanguardista. Con un enfoque minimalista, es sencillo hasta en los colores. Pero sus colores resultan más cálidos y acogedores. Texturas limpias de estilo, decora con sencillez y sofisticación.
Estilo rústico
Asociado al campo, busca crear un ambiente cálido, acogedor, iluminado y alegre en base a madera envejecida, estampados florales, vajillas de loza, manteles a cuadros o elementos relacionados con el follaje, los caballos y la vida de campo. Este estilo busca combinar la sencillez, simplicidad, sabiduría tradicional y funcionalidad.
Estilo clásico actual
Es por lejos, el más conservador y formal. Combina piezas tradicionales con textiles en tejidos y colores ligeros, aportando luminosidad al ambiente. Es el estilo más sofisticado, donde abundan los colores pastel: verde, grises o amarillos.
Estilo vanguardista
Lo vanguardista, es todo aquello que está por delante de las tendencias, lo innovador. También está relacionado con la ruptura de los moldes. En los ambientes vanguardistas, se encuentran objetos insólitos, desligados de la rutina, completamente originales. El estilo vanguardista intenta luchar contra lo clásico y antiguo.