La decoración es todo un arte que cualquier persona adquiere a partir de su propia experiencia. Existen algunos errores frecuentes que es posible evitar y que hoy compartimos para ayudarte a crear tu entorno ideal.
Errores de decoración
1. Un mueble no solo hay que analizarlo en sí mismo sino también, en relación con el entorno en el que se va a colocar. Desde este punto de vista, es muy importante no comprar todos los muebles antes de haber elegido el piso de compra o alquiler.
2. Al elegir los muebles no solo es positivo tener en cuenta el diseño y la funcionalidad que ofrece sino también, el color. Ya que el efecto del color puede servir para crear un efecto concreto teniendo en cuenta la iluminación del cuarto.
3. Decorar la casa sin tener una hoja de ruta, es decir, sin respetar el orden de los preparativos: pintar el hogar, elegir los muebles y finalmente, completar los pequeños detalles de la casa. El proceso de decoración debe de partir de una planificación. No siempre es posible contar con los servicios de un decorador ya que este gasto puede exceder el presupuesto, pero siempre puedes consultar información en blogs y revistas de decoración, además de consultar asesoramiento en las tiendas de muebles en las que hagas tus compras.
4. Tener muchos muebles en casa no solo puede producir sensación de falta de espacio sino que también puede llevar a acumular más cosas de las que se necesita tener. Tener muchos armarios no es sinónimo de orden sino tener los muebles que verdaderamente necesitas para darles un uso práctico.
5. Antes de elegir los muebles no solo hay que tener en cuenta los metros que tiene el cuarto sino también, dónde está la colocación de los radiadores en esta estancia para evitar que los muebles puedan cortar el calor. También se debe de tener en cuenta la ubicación de la ventana.
6. En el hogar deben existir zonas de acceso cómodas y accesibles. Por lo que conviene evitar el error de convertir un cuarto en una carrera de obstáculos.
7. Uno de los errores más frecuentes es caer en el error de comprar por comprar. Por ejemplo, existen personas que realizan una compra sin pensar en el uso que darán finalmente a ese producto. O también, compran un producto simplemente porque está de moda.
