Las lámparas de pie nacen en el año 1933 en un estilo simple que extiende la luminosidad y una base redonda. A través del paso del tiempo fue modificándose desde su origen para constituirse un elemento decorativo distintivo y único, los pies, bases y pantallas se realizaron en todas las formas y materiales existentes y posibles para hacer de este elemento una obra en sí misma.
Su funcionalidad se complementa con el tipo de espacios, originariamente el deseo de elevar la fuente de luz inspiró el desarrollo del pie, los techos altos de las casas fueron los primeros en acercarse a este elemento. Con bases de hierro y potencias que se amplifican a medida que evoluciona el sistema eléctrico y sus instalaciones.
Lámparas de pie en espacios modernos
En la actualidad la decoración con elementos antiguos, restaurados y combinados con elementos de vanguardia es un auge, la lámpara de pie antigua es una de las más buscadas para combinar acertadamente con espacios de lectura, livings y habitaciones de estilo moderno.
Pero a su vez el desarrollo de la industria creó a demanda de las nuevas necesidades lámparas con pies flexibles, pantallas direccionales según la orientación deseada y un sinfín de formatos que complementan los lugares de descanso y las salas de estar.
Una lámpara de pie moderna da estilo y practicidad a los espacios compartidos, familiares o juveniles. Las antiguas dan prestancia de alta calidad y diseño único a los ambientes centrales de la casa. Pero la combinación del estilo reciclado de ambas puede crear un ambiente único y relajador. El rediseño sobre partes de antiguas lámparas, como los son el pie, la pantalla o la base, es lo que da el toque de renovación al espacio que deseamos iluminar pudiendo combinarse con las nuevas posibilidades de flexibilización, cables y utilidades.
