En el mundo de la decoración, uno de los pasos que a veces no se menciona es el de la mudanza. Haber encontrado el espacio que llamaremos hogar y que decoraremos a gusto y placer, muchas veces tiene que ver antes con mudarnos y esta es una de las situaciones más estresantes de la vida. En este post veremos algunos trucos y consejos para llevar adelante una mudanza y no morir de nervios en el intento.
1. Mantén una postura positiva
Es importante mantener siempre un pensamiento positivo y recordar los aspectos beneficiosos de una mudanza. En la mayoría de los casos, implica una nueva etapa en la vida, un momento de crecimiento y nuevas oportunidades que debemos tener siempre en mente cuando organizamos cómo llevarla a cabo sin estresarnos.
2. Una buena organización ahorra dolores de cabeza
Sentarse y trazar un plan de acción es fundamental, no solamente para una mudanza, sino para cualquier momento importante de la vida. En el caso específico de mudarnos, nos ayudará a guardar cuidadosamente primero las cosas más importantes, organizar bien los tiempos para hacer menos viajes y tener todo acomodado de tal forma que no nos olvidemos nada. Es bueno empezar por lo menos un mes antes de la fecha de mudanza.
3. La limpieza a fondo
Una mudanza es un momento muy recomendable para hacer limpieza de aquello que no es fundamental en tu vida. Regala lo que no te sirva, de esta forma lograrás que la mudanza sea únicamente de las cosas esenciales y que no pueden faltar en tu nuevo hogar. Las tendencias minimalistas como la de Marie Kondo sirven para entender de que nos podemos desprender en estos tiempos.
4. Asegúrate de tener lo necesario antes de mudarte
Cajas, bolsas. Reúne todo lo que vayas a necesitar para organizar lo que vas a mudar. Un error muy recurrente es empezar a organizar la mudanza y encontrarnos con que no tenemos donde transportar lo que nos queremos llevar.
5. La caja de supervivencia
Este es un consejo pensado para cuando recién te mudes a un nuevo hogar. Si guardar todo llevó su tiempo, sacarlo de las cajas también lo hará. Por eso, un buen consejo es tener una caja de supervivencia donde guardes todo lo necesario para los primeros días. Elementos de higiene, un juego de platos y vasos, medicamentos de primera necesidad. En definitiva, todo aquello que no quieres perder tiempo buscando entre todas las cajas, sino que necesitas tenerlo fácilmente accesible ni bien te mudas.