Te acabas de mudar de barrio y de casa. La mudanza es un factor que causa mucho estrés, los traslados, caja arriba caja abajo, las obras, la pintura… Y es que las mudanzas desde siempre nos han supuesto un gran ajetreo y un cambio drástico en nuestras vidas, pues un nuevo hogar nos da la bienvenida después de haber estado tanto tiempo en otro.
Cuando terminas con todo el desorden de la mudanza, terminas con las obras necesarias para tu nueva casa, pintas tus paredes y pones el parqué, es la hora de hacer lo que más nos gusta: decorar nuestro nuevo hogar.
Lo primero es lo primero, si queremos instalarnos cuanto antes para no estar molestando con nuestra estancia en casa de la familia o de amigos, deberemos empezar por lo más necesario para cubrir nuestras necesidades básicas (comer, dormir y asearnos) por lo cual debemos empezar por el cuarto de baño, la habitación y la cocina.
Si queremos empezar poco a poco debido al gasto excesivo podemos empezar por algo muy sencillo que podría quedar muy bien en nuestra nueva casa.
Empecemos por el cuarto de baño. Podemos elegir el bidé, plato de ducha, lavabo y WC del mismo tipo, marca y color (lo más normal es que sea blanco). Podemos elegir un modelo sencillo, del color blanco convencional y combinarlo con alfombras, suelo y azulejos de un color que resalte el blanco del cuarto de baño. Podremos por ejemplo combinar unos azulejos en varios todos en azul, con el suelo blanco o azul. Las alfombras podrán ir igualmente en un tono azul, o incluso blanco. Si prefieres darle un poco de alegría al cuarto de baño puedes comprar las alfombras de otro color más alegre o incluso atreverte con varios colores mezclados.