Esteras y alfombras iluminan desde el suelo cada habitación. Colores intensos y la formalidad del negro contrastan, pero todos destacan. Cada cambio de estación requiere un en el hogar nuestros pies caminan mullidos por distintas superficies, según la época. Igual que ponemos especial atención a la luz que entra por las ventanas o a la iluminación que instalamos cuando la noche cae, no hay que perder de vista el suelo.
Vestirlo es dar luz y calidez de abajo arriba. La decoración del pavimento es una parte importante que aporta nuevos contenidos a una habitación. Los grises son una amplia gama que, especialmente, en los salones añade una sobriedad que permite combinar con cualquier estilo de muebles. Los tierra y morados combinan con facilidad de forma que con ellos hay una dosis equilibrada de tradición y actualidad.
Si prefieres caminar por el lado más salvaje no tienes más que decantarte por los estampados florales con pelo 100% pura lana. Sin olvidar las rayas de fondo, se atreve a colocar formas florales como si de un bordado se tratara. Fundirse con la naturaleza en plena ciudad siempre es una tentación. Los verdes intensos, producidos con diferentes lanas de colores le invitan a desplazarse por un tupido bosque dentro de casa.
Las habitaciones infantiles siempre están dispuestas a renovarse con color en los pies. Los tonos más atrevidos van dirigidos a los más pequeños y las formas tradicionales ceden paso a las alfombras redondas o con formas. Su área de juegos suele ser el lugar escogido para colocar una alfombra de manera que cualquier golpe quede amortiguado. También para los niños el negro es un color a tener en cuenta.